La Señal Medios Sentir, pensar, actuar
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Por GABRIEL FERNÁNDEZ *
Un acto impresionante. Fervor en el pedido de renuncia de la ministro Patricia Bullrich. Todos los sectores conjugados en el clamor de aparición con vida y el rechazo a cualquier política represiva.
Otra vez se conjugaron en la acción los más variados sectores populares. El dato, aunque conocido, es relevante: los críticos del gobierno oligárquico tienen las calles. Pese a contar con toda la estructura estatal y los medios, el oficialismo no logra movilizar.
Esto contrasta con su capacidad de insertar un puñado de bailarines festejantes con globos ante cámara en reducidos estadios cerrados. Y a partir de allí difundir la imagen por todos los espacios comunicacionales.
Lo cierto es que la demanda por la aparición con vida de Santiago Maldonado atravesó el territorio nacional. Ciudadanos sin filiación partidaria en general, corrientes políticas, sociales y sindicales, así como organismos humanitarios, se expresaron con claridad.
Casos semejantes en todo el país. Y en los más variados distritos, acciones policiales con llamativo afán provocador. El cierre, tras la desconcentración en Plaza de Mayo, corroboró algunas presunciones.
Ahora bien, así como el gobierno y los grandes medios necesitaban algún incendio, debemos señalar que hay núcleos muy bien predispuestos conceptualmente para hacer el juego y ofrecerse a las pantallas.
Como de costumbre, tras el acto, la batalla se da en el terreno comunicacional. Los ejes de este gran pronunciamiento masivo no deben ser opacados, es preciso martillar ahi: gran concentración contra la política oficial, pedido de renuncia y aparición con vida.
Que un puñado de tontos acompañados por una piara de servicios no alcance para licuar un clamor colectivo. Muchas décadas de inteligente reclamo de los organismos de derechos humanos no deben ser ignoradas.
Varios interrogantes a futuro. El discurso de Sergio, hermano del pibe desaparecido, fue contundente y equilibrado. La arremetida contra funcionarios oficiales debilita ostensiblemente sus posibilidades de permanencia. Y la desaparición continúa. Así como la detención de Milagro Sala.
Hace poco más de una semana el movimiento obrero organizado y las corrientes sociales se pronunciaron masivamente contra el programa económico gubernamental y el anhelo de quebrar la legislación laboral.
Un poco antes, las fuerzas nacional populares divididas desplazaron a Cambiemos de la primacía nacional y se impusieron directamente en dos distritos clave como Santa Fe y provincia de Buenos Aires.
Hasta ahora, la narración mediática pretende ignorar estos datos y mostrar una opinión pública dispersa. Pero el vínculo entre las historias que presumen de información y la realidad necesita algunos puntos de contacto. De otro modo, la imagen del presente se resquebraja.
El clima existente en la Argentina tras dos años de desindustrialización, ajuste, endeudamiento, fuga y represión en versiones variadas, es grisáceo y complejo. Una región social mayoritaria se ha manifestado por distintas vías en contra de la gestión liberal.
En poco tiempo, la cobertura mediática dejará de ser eficaz para encubrir los ejes del presente nacional. Es posible que entonces observemos el emerger del país profundo. Y los «cambios» sean más intensos de lo que fueron en aquél no tan lejano 2001.
* Director La Señal Medios / Sindical Federal / Area Periodística Radio Gráfica.
